13 ene 2017

ACERCA DE MIL SOLES ESPLÉNDIDOS


Al final del trimestre, los fendetestas de 1º bac hemos acabado de leer Mil soles espléndidos. Esta lectura me ha encantado, ya que es el tipo de libro que me gusta leer, con un argumento realista que nos muestra situaciones difíciles de creer por su crudeza. Al leer esta novela, en la que puedo conocer un poco más de la dura vida de una  mujer en Afganistán, me doy cuenta de lo afortunados que podemos llegar a ser en Occidente.
Esta situación que viven Laila y Mariam es completamente posible en la actualidad afgana. Todavía existen países en los que la mujer es tratada como un simple objeto, o como una esclava. Existen, también lugares en los que las mujeres no tienen los mismos derechos que los hombres, por el simple hecho de tener un sexo diferente.
En España, esta situación parece muy lejana, ya que, en teoría, todas las personas somos iguales y tenemos las mismas obligaciones y los mismos derechos... La práctica es muy distinta... Aunque lo diga la Constitución, mujeres y hombres no estamos en igualdad de condiciones, por no hablar ya de los inmigrantes; la discriminación salarial que recibimos las mujeres es sólo una de los lastres que aún nos deja el machismo. No es comparable a la vida de una mujer afgana, pero sí es cierto que todavía quedan tramos del camino por recorrer.


En mi opinión, que a mi me tocase vivir en Europa es simplemente coincidencia. No debe ser un consuelo que mi vida sea mejor que la de muchas otras mujeres, porque aún queda mucho por mejorar. No debemos conformarnos con el:  “tuvimos suerte de lo que nos ha tocado vivir””, y debemos concienciar a la gente, y luchar por un futuro mejor en el que todos los humanos: mujeres, hombres, negros y blancos, todas las personas pertenecientes a la comunidad LGTBI, etc. podamos vivir en igualdad de condiciones, sin preocupaciones por las diferencias raciales o sexuales.
Sería muy ilusa si pensase que yo podré, con mis ojos, ver un futuro así; pero, mientras, me satisface poder ver como, poco a poco, con pequeños gestos, aunque en unos lugares menos que en otros, el mundo mejora.

De toda la novela me quedo, sobre todo, con la valentía de Mariam durante toda su vida, hasta el final, entregándose por el bien y la felicidad del resto; la educación que recibió Laila de sus padres, que le hizo no ser una ignorante; y, finalmente, con la bondad de esta y Tariq, empleando el dinero en reconstruir el orfanato y convirtiéndose en maestra para enseñar a más niños como ella fue enseñada.

                                                                                                           Elena Penas

Me parece fundamental que se dé a conocer la vida de las mujeres en países árabes como Siria o Afganistan, en donde la discriminación por razón de sexo llega hasta lo inimaginable. Es fundamental que injusticias como las que viven las dos protagonistas de la novela de K. Hossini entren en los “agradables” hogares del mundo occidental.

Me encantan las novelas realistas y esta me ha atrapado. Sin embargo, quiero decir que al principio me despistó mucho el uso del contrapunto: no veía la conexión entre la vida de Mariam y la de Laila. Pero de repente, todo empieza a encajar... y ya no puedes parar de leer.

                                                                                                          María Casal


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