Los fendetestas de 1º de bachillerato hemos leído en este trimestre la novela de Alberto Méndez Los girasoles ciegos, centrándonos en la Cuarta derrota. Una vez leída la obra, hemos visto la versión cinematográfica dirigida por José Luis Cuerda en 2008. En este caso la película ha sido de gran ayuda para nosotros, pues la presencia de varios narradores en el último relato complica la comprensión de la historia: la versión cinematográfica, sin alterar lo fundamental del argumento, ayuda a entender mejor lo que le sucede al personaje relacionado con la Iglesia. Además, la interpretación de los actores principales (Maribel Verdú y Javier Cámara) es realmente buena.
En plena dictadura franquista, la familia Mazo guarda un gran secreto: ser de ideología republicana en una época en la que eso se paga con la vida. Ricardo, es un profesor "rojo" que vive escondido en su casa, en un hueco detrás de un armario, protegido por su mujer, Elena, y sus dos hijos, Lorenzo y Elena; esta última, huye de casa con su novio, un poeta que es perseguido también por su ideología. El resto de la familia adopta unas costumbres para que el padre no sea visto y todos lo den por muerto. Así pasan los primeros años de la dictadura, hasta que un joven diácono que empieza a dar clase a Lorenzo, se empieza a interesar por Elena, al tiempo que siente gran curiosidad por el padre y marido "muerto". El diácono se informa sobre la familia y descubre que tenían una hija más, nunca antes mencionada y también que los hijos de la mujer no están bautizados. El profesor empieza a visitar su casa con la excusa de hablar de temas escolares con ella. Finalmente, un día intenta violarla, por lo que Ricardo sale del escondite, abalanzándose sobre el diácono. Esto hace que se descubra la ilegalidad en la que vive: inmediatamente se da cuenta de su única opción, el suicidio, con el que pone fin a su sufrimiento y a la inseguridad de su familia.
El título, Los girasoles ciegos, hacen referencia a los personajes, ya que estos no encuentran la luz para seguir adelante en la vida, no encuentran ilusiones, motivos de lucha. Se dice que son como girasoles ciegos, porque estos giran por la luz del sol: si son ciegos no pueden ver el sol igual que los personajes, que no pueden ver la luz, el sentido de su vida, no pueden alcanzar lo que desean, por motivos políticos (una dictadura que impide la libertad ideológica) o personales (el maestro de Lorenzo tiene una lucha interna entre la vocación religiosa y el deseo carnal por Elena).
Por otra parte, el personaje que menos nos ha gustado es el diácono Salvador, que se contradice, al predicar algo y después actuar en contra de lo que él mismo defiende. La hipocresía y el egoísmo que muestra supongo que era algo muy extendido entre sus compañeros de “vocación”: nos parece muy importante que se dé a conocer esta manera de actuar durante el franquismo.
Nos parece importante leer este tipo de libros: la dura realidad de los topos (tema también presente en La trinchera infinita, película muy reciente y aconsejable), la educación totalmente politizada e influida por la religión, la intolerancia ideológica y la hipocresía de la iglesia son realidades de la época franquista que nadie debería ignorar.
Los errores de la historia conviene conocerlos para no volver a repetirlos: la literatura y el cine pueden ayudarnos a conseguirlo.
Nuria, Paula, Daniel, Adrián, Claudia (1º bachillerato A / B)
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