Se ha ido una de las piezas fundamentales que conforman el inmenso rompecabezas en el que se mezclan, de manera indisoluble, la realidad y la ficción... Pero nos ha dejado un tesoro de valor incalculable: sus narraciones, inimitables, únicas, hermosísimas...
18 abr 2014
11 abr 2014
DESPIDIENDO A KAFKA...
Los fendetestas de 1º de Bachillerato cerramos hoy el trimestre y hacemos balance: La metamorfosis y La condena, de Kafka, junto con Arrugas, de Paco Roca, han ocupado nuestro tiempo de lectura y diálogo en estos tres meses.
Cuando Paco Roca visitó nuestro centro, ya habíamos dialogado acerca de la historia de Gregorio Samsa, del egoísmo humano, de la soledad, del aislamiento... Lo cierto es que nos resultó fácil enlazar la historia de Arrugas con la temática que Kafka había puesto ante nosotros.
Saturno devorando a su hijo, F. de Goya |
En estas últimas semanas hemos leído La condena: extraño relato en el que un hijo acaba acatando las terribles órdenes de su padre. La lectura de esta obra y de La Metamorfosis nos ha hecho comprender que no sólo las narraciones realistas tienen valor y calidad. Kafka nos introduce en un mundo abstracto, lleno de símbolos y situaciones absurdas (nos vienen a la mente los reproches ilógicos del progenitor, en La condena o el aspecto de insecto de Gregorio en La metamorfosis). En la mente del lector queda grabado el mensaje de repulsión, odio, rechazo y superioridad del padre hacia ese hijo que ha decidido elegir su camino en la vida, al margen de las espectativas de quienes lo han educado. ¿Puede alguien entender a Kafka sin experimentar ese sentimiento de culpa que el padre generó en él? Nosotros, no.
Una vez más...
la literatura nos enseña a reflexionar sobre la vida.
la literatura nos enseña a reflexionar sobre la vida.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)