Los fendetestas de 1º de Bachillerato ponemos hoy punto final a las reuniones de este curso y lo hacemos con la tertulia final sobre la novela de Miguel Delibes, El hereje.
Resulta imposible resumir en una entrada de un blog todo lo que hemos puesto sobre la mesa con la lectura de esta obra. De todos modos os dejamos aquí algunas de nuestras opiniones:
- Nos ha sorprendido la maldad y el materialismo humanos que se materializan en el personaje del padre de Cipriano: odia a su hijo, al que llama pequeño parricida y su interés se centra en el dinero, el sexo y la satisfacción personal.
- La falta de afecto maternal con la que crece Cipriano, hace que busque en Minervina, en Teodomira y en doña Leonor la figura femenina que lo proteja de los peligros y que le ofrezca cariño. Esta búsqueda continua, que se prolonga con Ana Enriquez, lo humaniza hasta límites insospechados.
- El autor sabe combinar lo trágico y lo triste, vinculado, por ejemplo, a los castigos de la Inquisición y a la maldad humana, con episodios que hacen esbozar la sonrisa en el lector, como es el caso del cortejo, petición de mano y primeros encuentros amorosos del protagonista y su esposa, La reina del Páramo.
- La novela es sobre todo una novela de lo que puede ser - y fue en su momento- la vida y la realidad españolas. Pero su dosis de humanidad no le resta valor como documento histórico: hemos aprendido mucho sobre el protestantismo, sobre la represión inquisitorial, sobre el desarrollo burgués...
El hereje ha sido para nosotras una sorpresa, sobre todo después de lograr pasar el límite de las primeras páginas, difíciles de leer por lo que cuenta y por ese extraño inicio in media res. A partir de ahí hemos descubierto una historia que podría haber sido real, la historia de una persona incomprendida, posiblemente adelantada a su tiempo... como muchos otros que forman parte no sólo de la literatura, sino de la vida misma.