Poirot, un detective
belga, decide subir al Orient Express, un tren que en invierno suele
ir vacío, pero va lleno y su amigo Bouc, director de la línea, le
consigue un sitio para que pueda viajar en él e ir a Reino Unido.
Al día siguiente, el
detective es trasladando a otro compartimento más cómodo, junto al
de un señor llamado Ratchet, al que se encuentra después y este le
dice que tiene que protegerlo, que alguien lo quiere matar, pero
Poirot se niega. Esa noche el detective no duerme muy bien, porque
oye algunos ruidos y a los pasajeros llamando al encargado del tren;
además este se ha parado debido a la nieve, que le impide el paso.
A la mañana siguiente,
se encuentran al estadounidense muerto, y el detective acepta el caso
para no tener problemas con la policía yugoslava. Van al lugar del
asesinato y descubren que la víctima, en realidad, se llama Cassetti
y es un mafioso, que raptó y asesinó a Daisy Armstrong; y que fue
apuñalado doce veces. Pero lo que desconcierta al detective es que
las puñaladas son diferentes. A partir de este momento, todos los
pasajeros son sospechosos y Poirot comienza a interrogarlos.
Después de los
interrogatorios, comienza a analizar todo lo que se ha dicho, y se da
cuenta de que hay muchas pruebas en la escena del crimen. Piensa que
pueden ser para distraerlo y que todos mienten.
Tras reflexionar sobre
todo lo sucedido, encuentra dos soluciones al caso: la primera
solución es que un mafioso se subió al tren y se disfrazó, mató a
Cassetti y después huyó por la ventana. Esta versión no involucra
a ningún pasajero. La segunda es que todos los pasajeros están
involucrados y que el asesinato había sido planeado con
anterioridad; todos pertenecen o han estado en la familia Armstrong,
por lo que quieren vengar la muerte de la pequeña Daisy. Para eso se
juntan y deciden matarlo entre los doce, por lo que de noche, lo
envenenan y cada uno le da una puñalada, de ahí que todas tengan
diferente intensidad .
Finalmente, Poirot opta
por presentar a las autoridades yugoslavas la primera solución,
salvando así a los doce relacionados con el trágico suceso.
En mi opinión, la obra
está muy bien, porque usualmente en las novelas de misterio y
asesinatos, el autor siempre va dando ciertas pistas que llevan al
lector a decantarse por un personaje en concreto; pero Agatha
Christie juega a involucrar a todos los personajes, lo que dificulta
que pienses en un asesino en concreto. Habitualmente sus obras
provocan una reacción sorprendente al final, al menos en mi caso, ya
que lo que menos esperaba es que todos los viajeros estuviesen
involucrados en la muerte del mafioso.
Además, para reforzar
mi opinión, vi las tres películas basadas es este famoso libro. En
ellas se pueden apreciar diferentes cambios, aunque unas se parecen
más que otras a la historia original. Una de las diferencias más
destacadas es el comienzo de la historia, ya que en la película
dirigida por Kenneth Branagh muestra un fragmento del caso anterior
de Poirot; otra, dirigida por Sidney Lumet, centra su comienzo en el
caso Armstrong, lo que ayuda en cierto modo a unir cabos con lo que
sucede posteriormente; y, la más antigua, realizada por Philip
Martin, tiene un comienzo parecido al libro. También hay pequeñas
diferencias respecto al físico y la personalidad de los personajes,
pero no destacan mucho, excepto el personaje de Hércules Poirot. En
las películas más antiguas aparece como un señor con bigote, bajo
y con barriga; en una de ellas tiene un carácter muy serio mientras
en la otra se representa como un señor más simpático. En la
película dirigida por Branagh, el personaje cambia radicalmente, ya
que se muestra como un señor alto, delgado, con carácter serio y
muy meticuloso. En relación con el resto de la historia, hay cambios
significativos, por ejemplo la manera en que matan a Cassetti o que
en la película se muestra un dinero para la fundación Armstrong,
aspecto que no se menciona en el libro.
Nuria Gómez Gómez 4º
ESO