Esta novela gráfica nos desvela la historia de una familia marcada por los horrores de la 2ª Guerra Mundial cometidos en los campos de concentración nazis.
Vladeck
y Anja, después de tener un hijo, viven en Polonia la invasión
del ejército alemán. Se verán sumergidos en una serie de
circunstancias, entre ellas estar presos en Auschwitz, que tendrán
que superar para llegar a estar uno junto al otro de nuevo. La
historia es contada por Vladeck a su segundo hijo, Art, autor del
libro.
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En esta historia los protagonistas son representados como animales. Los ratones son los judíos, debido a la ratonera que se creó en Polonia; los polacos son cerdos, hecho que se justifica por su traición al pueblo judío; como cabría esperar, los alemanes son representados como gatos.
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 - Desde
mi punto de vista, la obra describe muy bien el sufrimiento que se
vivió en el Holocausto. Personalmente, me gustan las historias
ambientadas en esta época, me parecen historias muy difíciles de
contar y en este caso el autor hace que te enganches a su obra.
Vladeck, en mi opinión, es un superviviente de Auschwitz que aún
siguió atrapado en el campo de concentración hasta el final de
sus días, las experiencias que vivió lo marcaron para siempre.
Recomiendo este libro por lo rápido que se puede leer y porque es
una historia bastante conmovedora. Brais Merelas, 1º BAC
- Lo
que más me gustó de esta novela fue el hecho de que el escritor
usara la metaficción en la segunda parte, al crear otro relato gráfico dentro del principal: esa técnica me recordó al Quijote de Miguel de Cervantes. La elección del tema de la Segunda Guerra
Mundial, a mi parecer, es muy interesante, un pedazo de
historia que marcó la vida de tantísima gente, es un acierto y
más en este tipo de novelas. El hecho de usar ratones, puercos y
gatos para representar a los diferentes personajes de aquel
tiempo es un gesto inusual y muy gráfico, que sin duda la hace todavía
más especial.
María Rivas, 1º BAC
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